BIENVENIDO FRANCISCO
Por: Carlos Tony Sánchez
Hay, ni cómo dudarlo, una gran expectativa por la llegada del Papa Francisco, Jefe del Estado del Vaticano y máximo jerarca de la Iglesia Católica Romana.
El "Santo Padre" (como gustan llamarlo sus acólitos, en desmedro del Santo Padre que está en los cielos) viene a Bolivia, a invitación del gobierno del Pdte. Evo Morales y que -no podía ser de otra manera -, los tetrarcas locales se han esforzado por enfatizar que se trata de una visita "pastoral" (bastante cara, sí), y como se ve, tan significante como fugaz.
Conocido por su sencillez y carisma personal, el Papa Francisco - indudablemente - ha traído un respiro, sino renovación, en una Institución vapuleada por escándalos morales y financieros. En Bolivia, los fieles católicos participan de la efervescencia religiosa y esperan ansiosos, el arribo de su líder máximo.
Al respecto, en nuestra tórrida capital, no fueron pocos los días en que propios y extraños, se vieron sumergidos en la polémica - santa por supuesto -, de elegir el sitio urbano más apropiado para llevar a cabo la Misa Papal.
Uno de esos sitios mencionados fue el ya proverbial "Cambódromo", que a pesar de sus bondades, fue desechado precisamente, así creo, por las "excesivas bondades" ofertadas – a diestra y siniestra – apenas semanas atrás y porque la memoria colectiva y esas cuestiones espirituales tan difíciles de entender, podrían empañar el solemne acto litúrgico.
Otro de los sitios mencionados fue el polémico aeropuerto de "El Trompillo", (el cual ya años antes se lo intentó trasladar por el ruido permanente y el peligro que representaba a los habitantes de las cercanías) pero tal propuesta no prosperó dado que – me imagino - una Misa Papal podría crear jurisprudencia, santificando este lugar definitivamente y hacerlo intocable.
Finalmente se eligió como lugar indicado, el monumento al Cristo. Sitio simbólico de esta ciudad, este lugar se reserva para actos cívicos relevantes y expresiones políticas exclusivas que no tengan nada que ver con otras costumbres ni ideologías "paganas". Se entiende que la visita del Papa Francisco, también santificará este lugar de toda expresión racista que haya contaminado con manifestaciones y elucubraciones fratricidas, la representación del Hijo, cuyo Padre no acepta discriminación de personas.
En fin, lo bueno de todo este afán es que ya se tiene el lugar. Un buen lugar. Falta la ruta, por la que el Papa llegará a la que será la más famosa rotonda de Bolivia.
Al respecto, me cabe sugerir, que el distinguido y amigable huésped argentino, llegue de Viru Viru directamente a los pies del monumento al Cristo, pues de otro modo, se tendría el peligro de atravesar el primer anillo de circunvalación, mismo que está plagado de borrachos, licorerías y karaokes de 5ta. Categoría y la calle Monseñor Rivero, que también está dedicada – en parte – a vender bebidas espirituosas, pero que tiene borrachos de 1ra. Categoría. Y no queremos mostrar al "santo padre" que tenemos un problema serio con la bebendurria.
Asimismo, sugiero que una vez que arribe el Papa Francisco en su Papa Jet y aborde el Papa-móvil, este último se encuentre adaptado con cortinas interiores para proteger al ilustre pasajero, de los rayos inclementes del sol de la llanura y de los banner gigantes de mujeres semidesnudas ofertando, cual serpiente en el Edén, todo tipo de mercancías para el placer humano, pues no queremos mostrar al "santo padre" que tenemos un problema serio con el libertinaje sexual.
Se sabe que las exhortaciones de la homilía papal serán dirigidas a practicar el amor y la misericordia al prójimo, de tal forma que – de una u otra manera - estarán tácitamente dirigidas a quienes hoy, intentan vaciar las cárceles a toda prisa, motivados por esas virtudes santas, dicen. Por eso, no estaría nada mal que el Palacio de Justicia, quede a espaldas del Altar especialmente construido con madera de "cuchi", (valiosa madera que al igual que los jueces probos, se halla en proceso de extinción) porque no queremos mostrar al "santo padre", que tenemos un problema serio con la administración de justicia.
Con todo, si acaso existiera un involucrado (o varios) en la visita papal, que quiera arriesgar su reputación e inmunidad política y religiosa, que éste (os) vea la forma de "secuestrar" al máximo Pontífice, para llevarlo allá, donde el diablo perdió el poncho, a las zonas periféricas donde habita el y la cruceña de ropas usadas y chinelas, donde conviven los niños, el barro y la chikunguya. Allí donde lo llamarán cariñosamente "Papa Pancho". Allí, donde Cristo habita.
De esta manera, los pobres de este pueblo de límpida frente y gran corazón, le harán el bien al Papa Francisco, pues escrito está que a unos dirá (el Hijo del Santo Padre de los cielos): " Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo….porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y viniste a mí." Y a otros, también dirá: ¡ Apartaos de mí, malditos ¡ al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, porque tuve hambre y no me disteis de comer, sed, y no me disteis de beber……"(Mateo 25:34-46).
Dicho esto, pues bienvenido sea estimado Francisco. Bolivia lo espera con los brazos abiertos.
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