FESTEJANDO LA DERROTA

Eduardo Campos V.
eduardocamposdc@yahoo.es

(Con el padrón biométrico, las posibilidades de fraude en las elecciones de diciembre 2009 y abril 2010, prácticamente han desaparecido)

Es una paradoja, pero quienes intentaron "presionar" al congreso, con cercos, renuncias e incluso huelga de hambre, para que se apruebe una ley electoral transitoria a su medida, festejen la aprobación de la ley, misma que en términos generales, es francamente contraria a sus propósitos.

Lo sucedido en el congreso nacional, la noche del lunes 13 y amanecer de martes 14 (la aprobación de la ley electoral transitoria) es sin duda, una buena muestra de que no es posible imponer a la fuerza las cosas, cuando no se tiene, ni la razón y menos los argumentos necesarios para defender una causa.

Hace unos días, cuando se aproximaba el plazo fatal para que el congreso nacional sancione la ley electoral transitoria que se requiere para permitir la realización de las elecciones del 6 de diciembre, los voceros del gobierno señalaban que la oposición - particularmente los senadores - estaban involucrados en una conspiración para impedir esa elección.

Bajo ese argumento, con mucha facilidad hablaban del cerco al congreso, como una forma de obligarles a esos "vende patrias" a aprobar la ley. Como efectivamente no fue posible trasladar a los cientos de campesinos que frecuentemente manejan para movilizaciones en todo el país (debido a que por semana santa, ellos también -los campesinos - en su mayoría creyentes católicos y cristianos, no podían dejar sus costumbres, tradiciones y ritualidades), rápidamente se les ocurrió, una nueva iniciativa que planteaba como amenaza - ya no sólo al congreso, sino a todo el país - el cierre del parlamento, mediante la renuncia del los diputados y senadores del MAS, que dejarían sin quórum al legislativo.

El senador del MAS, Félix Rojas, llegó incluso a mostrar su carta a los medios de difusión, sin embargo, está (la carta) nunca pasó de una simple amenaza, porque no se conoce que la haya efectivamente presentado a la directiva del Congreso. Esa estratagema, como la anterior (la del cerco) no pudieron obligar a los asambleístas de la oposición a aprobar la ley que ellos (los del gobierno) habían enviado desde el ejecutivo y que en al cámara de diputaos la habían aprobado (como acostumbran) sin leerla creo. Entonces, ya en una situación bastante dramática, se les ocurrió hacer ingresar al propio presidente Evo Morales en huelga de hambre, para ejercer la presión que no tenían.

Con mucha ingenuidad y por supuesto soberbia (que es lo que les sobra) creyeron que con esa acción, finalmente la oposición se vería obligada a aprobar su ley. Pero no fue así y, felizmente que no lo fue, como en otras oportunidades en las que la oposición claudico. Seguramente, esa es la causa, para que el "inteligente" vicepresidente Álvaro García Linera, no puedo controlar sus nervios y acabó insultando, amenazando, profiriendo una serie de adjetivos y acusaciones infundadas a los diputados y senadores opositores, quienes - esta vez - le dijeron: Si quieren cerco, hagan su cerco; si quieren renunciar sus parlamentarios, que renuncien; si quieren entrar en huelga de hambre, ayunen; pero de ninguna manera, nuestros votos para aprobar ley a su medida.

Hay que reconocer, la valentía (pero más que eso) la claridad con la que actuaron los miembros de la oposición, que al margen de afectos o desafectos que uno pudiera tener con sus partidos y ellos mismos, esta vez, representaron a la Bolivia democrática que se temía lo peor. Una nueva ley, como la del referendo revocatorio, en la que se garantizaba que sólo gane el gobierno.

Fue de esa manera creo, que estando el presidente en huelga de hambre y en la imposibilidad de presionar de otra manera para imponer su ley, que se vieron obligados (esta vez ellos) a concertar el texto e incorporar, significativas modificaciones, entre las cuales, el tema del nuevo padrón electoral sobre base biométrica, resulta el más importante.

Esa es la historia y por ello señalo que es una paradoja que los que "perdieron" con cerco, renuncia y huelga de hambre, amenazas de juicios y otros, estén festejando una ley electoral transitoria que les ha quitado la posibilidad de manipular la conciencia ciudadana a su favor.

Yo creo que ustedes van ha coincidir conmigo en está frase: "Que les crea su abuelita, sin nos dicen que fue el sacrificio del Presidente el que permitió la nueva ley electoral". Por el contrario, el presidente (y claro sus entorno político) entraron a la huelga para imponer su ley y tuvieron que salir de ella, festejando una ley contraria a sus intereses; misma que de manera clara, les cierra las posibilidades de una perpetuación en el poder.

Fíjense, no hay fuerza capaz de enfrentarse a la verdad; la verdad, verdad nomás es y, cualquier intento de trucarla, puede durar un tiempo, pero finalmente siempre se impone la verdad. El 6 de diciembre, creo que es el tiempo de la verdad. Ojala que todos estemos a la altura de esa urgencia, que puede permitirnos reconstruir Bolivia en democracia, con equidad y desarrollo.

Director de A. C. Cramer
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