viernes, 17 de septiembre de 2010

QUE COSSÍO NO SE QUEJE

Esteban Farfán Romero
farfán2007@gmail.com


Fueron las rabiosas palabras que Willman Cardozo manifestó cuando se enteré que su "hermanito", tendrá que responder ante la justicia por supuestos actos de corrupción en la administración de recursos públicos. La denuncia pública que hizo la Gobernación de Tarija sobre supuestos actos de corrupción en Emtagas durante la gestión (2005) administrada por Efraín Cardozo (hermano del diputado Willman Cardozo), esto ha levantado revuelo en el Chaco. Quedó muy mal parado Cardozo. A raíz de esto, en la calle se escuchan cuchicheos de todo tipo.

Lo que no ha causado ninguna sorpresa ha sido la reacción furibunda y rabiosa del diputado Cardozo, apuntando toda su artillería contra Mario Cossío. No dejó nada en el tintero, lo dijo todo. Mientras su hermano se declaraba inocente y se auto victimizaba afirmando que se trata de un vendetta, el excéntrico diputado enviaba mensajes de advertencia/amenazas muy claros.

Cardozo es muy astuto y sagaz, pero también posee una gran debilidad, tiene una personalidad muy previsible y propensa al descontrol emocional. Da la impresión que cuando se excitan sus emociones, automáticamente sus neuronas dejan de funcionar, y toman el control total las hormonas. No hay conexión entre su lengua y su cerebro. Es fácil sacarlo de las casillas, y se descontrola tanto que podría llegar al suicidio verbal si un hábil sabe conducirlo al precipicio, sólo con el uso adecuado de la palabra.

Su reacción demuestra que Cardozo usa muy hábilmente su condición de diputado para asuntos personales, pues justamente cuando alguien asume una acción legal/legitima que podría perjudicarlo, entonces se acuerda que es un fiscalizador y lanza la amenaza. Y arremete con toda fuerza. Recuerdo que cuando el MAS en Tarija decidió no apoyar las iniciativas del PAN, inmediatamente se acordó que el Gobierno Nacional no invirtió un sólo centavo en el Chaco hasta la fecha, se acordó que la industrialización es un cuento, se acordó del medio ambiente, de la sequia, de la seguridad ciudadana, de la falta de mercados para el gas, de la confiscación de las regalías, de la falta de atención en salud y educación, y así sucesivamente varios temas pendientes que el Gobierno ni si quiera los ha escuchado a pesar de las gestiones de los sectores afectados.

Un día tuvo problemas con el alcalde de Yacuiba, y se acordó que es también fiscalizador de los Gobiernos Municipales y comenzó a pedir cuentas de ciertos temas. Prometió hacer algunas revelaciones. Sacó algunos trapitos sucios, pero curiosamente al otro día calló y no quiso abordar más el tema, aduciendo que es atribución de los concejales y que él no lo puede hacer todo. Todo quedó como antes.

Los políticos tradicionales tienen una curiosa manera de justificar las acciones políticas. Cuando se trata de acusaciones en contra del adversario, entonces es que ese es corrupto y debe enfrentar a la justicia, pero cuando es en contra de sí mismo o de algún allegado, es persecución política. ¿Quién los entiende?

No hay comentarios:

Publicar un comentario