lunes, 8 de agosto de 2011

Carta abierta al millon de nuevos bolivianos de clase media

La Paz, agosto 2011

Señores
Millón de bolivianos recién llegados a la clase media
Presente.-

De mi más alta consideración:

A tiempo de saludarles afectuosamente, quiero darles la más cordial bienvenida a la clase media boliviana. Espero que sean felices durante su estancia aqui; estancia que espero sea breve, ya que pronto muchos de ustedes podrán disfrutar de los privilegios de ser bolivianos de clase alta, cosa que, según las expectativas del gobierno avaladas por los informes de los organismos internacionales, llegará con rapidez.

Teniendo en cuenta que yo soy una mujer que llevo toda una vida sobreviviendo en la clase media boliviana, creo que soy una boliviana adecuada para guiarles en sus primeros pasos por estas tierras desconocidas. Sepan ustedes, queridos compatriotas, que no es lo mismo ser de clase media en Suiza o en Austria o en Japón que aqui en Bolivia. Aqui es más complicado, más incierto, aqui no sabes bien cuando llegas ni cuando te marchas, así que estimo necesario ayudarles mínimamente en estos sus inicios para que puedan adaptarse a la brevedad posible.

En bien de este grato esfuerzo, creo importante hacerles algunas consideraciones iniciales.

La primera es que no esperen gran cosa. Las expectativas excesivas son siempre perjudiciales. Como ejemplo, les diré que yo sigo viviendo en San Pedro en casa de mi madre rentista y que me he divorciado dos veces. Pero no hablemos de mí. Respecto a ustedes, por supuesto que les deseo la mejor de las fortunas y anhelo fervorosamente que vivan sensiblemente mejor de lo que vivían antes de formar parte de nuestro glorioso colectivo social. No obstante, guardo mis dudas respecto a que buena parte de ustedes pueda lograrlo, porque no se crean que esto es ninguna maravilla o una panacea. No, sin pretender desanimarles ni querer ser una aguafiestas, sepan que aqui también estamos bien jodidos. La clase media no es nada homogenea ni tampoco es un preste, no crean que es llegar aqui y comprarse un Toyota 0km. Pronto comprobarán por sus propios medios que en realidad algunas clases medias son muy poco medias y que aqui hay mucha mezcla y mucho entrevero y que aqui algunos viven bastante bien pero que otros estamos alguito más abandonados a nuestra suerte.

Por ello, no me extrañaría que aquellos de ustedes que hayan logrado el ascenso social sobre la base del trabajo honesto, el esfuerzo, la dedicación y el sacrificio, seguramente no siquiera noten ninguna mejoría sustancial. Pasarán sus días con las mismas estrecheces de antes y seguirán sin percatarse de que han cambiado de clase. Eso es porque su cambio social sólo ha sucedido en las estadisticas del INE recogidas por el informe del PNUD citado por el Presidente Morales. En el peor de los casos, tal vez sólo noten que sí eran de clase media el día que la bonanza económica internacional termine, sus ingresos caigan en picado y, ¡Dios no lo quiera y el PNUD no lo permita! vuelvan a engrosar las filas de pobres en el siguiente Informe de Desarrollo Humano. Seguramente allí nos volveremos a encontrar y en esa oportunidad serán ustedes los que tendrán que servirme a mí como guías. Estaremos a mano.

Tengo mejores noticias para aquellos que se han estrenado como clase media gracias a su ascenso en la política o a su esforzada labor en el contrabando y otras actividades de la economía emergente (como en el narcotráfico, dicho esto último bien bajito porque no está bien visto hablar de estas cosas que es realidad no existen). Ustedes poseen una base económica más sólida y un futuro más promisorio y sin duda les va a ir bien. Ni los vaivenes del mercado, ni las crisis cíclicas, ni el desplome de la eurozona afecta a personas como ustedes que gracias a lo liberal de su forma de vida ¿no es paradójico? no tienen que preocuparse por nimiedades como los salarios mínimos, la subida de los combustibles o el aumento de los precios de la canasta familiar. Ustedes son el verdadero futuro de nuestra clase social. Cuando muchos de nosotros hayamos descendido, nos hayamos lumpenizado como diría García Linera, ustedes seguirán ascendiendo imparablemente, vertiginosamente, inundándolo todo de su espíritu empresarial, de su emprendedurismo y de su capacidad para identificar a los nuevos commodities en alza.

Pero lo importante es que, pase lo que pase en el futuro, todos ustedes, querido millon de bolivianos que hoy se nos integran, han prestigiado increiblemente nuestra modesta colectividad. Antes de ustedes eramos sólo unos parias, prácticamente unos acólitos del neoliberalismo, pero gracias a todos ustedes ahora se ha incrementado increiblemente el afecto que la sociedad y el gobierno siente hacia nosotos. Antes, en los discursos oficialistas no contábamos, o sólo contábamos despues de los indígenas, los campesinos, los obreros, los militares, los policías, los cooperativistas, los emigrantes, los intelectuales honestos, los cubanos oftalmólogos, los venezolanos de cualquier índole y los cleferos. Es decir, que estábamos al final de la pirámide social, en lo más profundo. Decir: "la Amalia González es de clase media" sonaba a que sin duda debía ser ex emenerrista o corrupta o racista o las tres cosas anteriores al mismo tiempo y que no tenía remedio porque estaba en el basurero de la historia, como también diría García Linera. Ahora que ustedes, estimado Millón, nos acompañan, hasta el gobierno del MAS se alegra y nos toma en consideración.

Debo admitir que yo jamás creí que el Sr. Presidente Evo Morales pudiera alegrarse por todos nosotros y más bien supuse que Su Excelencia hubiera preferido que Bolivia tuviera un millón más de obreros para vanguardizar la revolución, o un millón más de campesinos para llevar adelante el socialismo comunitario, o un millón más de indígenas para pluriculturalizar aún más al Estado Pluricultural, o un millón más de cocaleros para reivindicar a la sagrada hoja milenaria y crear otras siete federaciones del trópico; pero no, hasta él se ha alegrado con la noticia del millón más de clasemedieros bolivianos. Hemos logrado Poder.

Es cierto que el Presidente Morales admite un poco de sorpresa ante el dato. No sabe bien cómo ha sido ni de donde tan inesperadamente han salido todos ustedes, querido millón, pero no pone en duda que sea verdad y que todos ustedes existan, porque si el PNUD lo certifica, es que debe ser así. Otra cosa sería si lo dijeran los periodistas, siempre tan alevosos, o el Cardenal Terrazas, o los indígenas del TIPNIS, tan insumisos por culpa de las ONG´s; pero la palabra del PNUD es la palabra de Dios y no hay nada más que decir.

Es que el PNUD sabe mucho de clases medias. Reconozco que a veces pienso que ellos, los que trabajan en las oficinas de Naciones Unidas, deben ser sin duda de una clase media distinta a la mía. Una clase media más media, menos jodida. Siempre tan lindos y tan bien vestidos y tan aplaudidores, tan contentos, tan positivos y optimistas con todo lo que pasa. Pero en cualquier caso, sin duda es una clase media que sabe de lo que habla, que hace sus informes sobre la base del INE y no se complica la vida enojando a los que mandan. Al frente de ellos está la Sra. Yoriko Kukawawa, una nipona de bien, que dejó las comodidades de Tokio para esforzadamente venir a La Paz-Bolivia a ayudarnos a todos los bolivianos y en particular a trabajar en pos del prestigio de la clase media boliviana. Si no fuera por ella y por sus colaboradores, seguramente la clase media boliviana seguríamos menguados y descalificados. Le debemos mucho.

Reciban los motivos de mis más altas consideraciones, mi estimado Millón de nuevos compatriotas de clase media

Amalia González Riveros
g.riveros47@hotmail.com

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