Julio Hector Linares Calderón
juliolinaresc@hotmail.com
A ningún investigador le causaría extrañeza que funcionarios de este Gobierno le cierren la puerta al momento de solicitar información sobre la gestión, pues ésta —como nunca— es tan preciada que los consultores andan jactándose de datos conseguidos a través del amigo del amigo del Ministerio X y hasta revendiéndola a los colegas a un precio excesivo.
Pero que el propio Presidente se queje en público —en su Informe de Gestión— que le ocultaron datos de la deuda pública interna ¡ya es el colmo! y me imagino que esto podría haber sucedido por dos razones: la primera, que hasta S.E. entró en el círculo de camuflaje de datos gubernamentales o que a alguien se le ocurrió que algunos datitos era mejor que no los conozca.
Y es lógico, pues si a Morales le pasaban el dato de la deuda pública al momento de preparar su informe, tenía que haber añadido a todas las sumas récords que dictó una más, la del monto de la deuda pública, y decirnos una cruda verdad, que el Estado adeuda la suma más alta de su historia.
Y es que hay dos formas de ver el alcance de la deuda pública del país: una es términos relativos, que es lo que hacen los funcionarios del Ministerio de Economía cuando van a la tele y dicen que los neoliberales tenían una deuda de casi el 90% del PIB y que la de ahora sólo representa la mitad.
La otra es en términos absolutos, es decir que a principios de la pasada década, tiempos de déficit fiscal, de adquisición de créditos para pagar sueldos, bajos precios de hidrocarburos y el FMI respirando sobre el hombro, la deuda pública rozó los 8.000 millones de dólares, monto que ahora, en tiempos de bonanza y proceso de cambio, ya fue ciertamente superado —estamos cerca de los 8.500 millones.
Otra información curiosa es que entre 2006 y 2010 nos hemos prestado nomás al mismo ritmo de los gobiernos de derecha; sí señor, como lo oye, los presidentes neoliberales que gobernaron este país entre 2001 y 2005 contrataron deuda por $us 3.200 millones y, aunque usted no lo crea, el presidente Morales lo hizo por 3.900 millones.
Y como nadie le pasó estos numeritos, S.E., en pleno informe, se lanzó a decir que "ahora ya nadie nace con una deuda sobre la cabeza como antes"; lo que siguió fue el aplauso. ¿Con qué cara lo habrán hecho los que ocultaron el dato?
No hay comentarios:
Publicar un comentario