Alain Muñoz
alain.munoz.h@gmail.com
L@s indígenas son la población más desatendida por los servicios básicos de salud en la Amazonía. Sus indicadores son críticos: hasta más de 10 veces peores a los promedios nacionales o latinoamericanos. Se debe incluir los aspectos culturales en planes y programas de salud.
La mortalidad infantil es uno de los indicadores más críticos entre indígenas amazónic@s. En Venezuela es 10 veces mayor que el promedio nacional, según las pocas estadísticas disponibles. En Brasil dobla el promedio del resto del país: mueren 50 de cada 1.000 niñ@s indígenas amazónicos que nacen vivos.
En Bolivia fallecen casi el doble del Brasil: 94 de cada 1.000. Es 4 veces más que el promedio latinoamericano (23). Supera aún el promedio amazónico del país (73 de cada 1.000). Las cifras del Perú llegan hasta el triple del Brasil en algunas áreas. Oscilan entre 99 y 153 fallecimientos en cada 1.000 nacidos vivos. Incluso cuadriplican el promedio de la Amazonía peruana (38).
La desnutrición y la deshidratación son algunas de las causas de la mortalidad infantil indígena en la cuenca amazónica. Otras son la neumonía y diferentes enfermedades respiratorias. También están las que los especialistas llaman "perinatales". Son aquellas que se presentan en el período comprendido entre la 28ª semana de gestación y los primeros 7 días de vida.
El panorama es similar en otras enfermedades. El índice más alto de tuberculosis en Venezuela está entre indígenas Warao, con 450 casos en cada 100 mil personas. Es más de 11 veces mayor al promedio latinoamericano (40 casos en cada 100 mil personas).
En Brasil, los casos de tuberculosis, entre indígenas amazónic@s, son menos de una cuarta parte de los Warao (101 en cada 100 mil personas). Aún así, es más de dos veces y media de su promedio nacional y latinoamericano (38 y 40, respectivamente)
Los casos de malaria en la Amazonía brasileña casi se triplicaron en tres años. Pasaron de cerca de 14.000 casos en 2004 (13.911), a menos de 34.000 en 2007 (33.693), según la Fundación Nacional de Salud (FUNASA).
Puede atribuirse a la tala de árboles y al represamiento de ríos, que favorecen la proliferación del mosquito transmisor de la malaria. Las picaduras aumentan cerca de 300 veces (278) en áreas deforestadas, según un estudio de la Amazonía peruana.
El ingreso del SIDA a comunidades indígenas amazónicas representa un riesgo enorme. La información y métodos preventivos son escas@s en la zona. Además, la poligamia es parte de la cultura en muchos grupos.
El gobierno brasileño diseñó un programa de diagnóstico local rápido del SIDA, para indígenas amazónic@s. Facilita a los positiv@s el traslado a ciudades con tratamientos públicos gratuitos. El 55% de indígenas hicieron las pruebas en dos estados: Amazonas y Roraima. Ahora se concentran esfuerzos en Mato Grosso, según datos oficiales.
A pesar de algunos programas exitosos, l@s indígenas son los más desatendidos por los servicios básicos de salud en la Amazonía. Lo ocasionan las distancias, la dispersión de su población, y ser excluidos de algunos programas de salud. A esas conclusiones llegaron los investigadores del estudio "La Amazonía y los Objetivos del Milenio".
La investigación, realizada por la red "Articulación Regional Amazónica" (ARA), concluyó que se deben preservar conocimientos y prácticas de medicina tradicional, porque resguardan la salud de la población. Pero también es fundamental el acceso a los sistemas convencionales, debido al grado de contacto y exposición a factores de riesgo.
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