martes, 2 de octubre de 2012

IMPOSTURAS Y MALACRIANZAS

José Pastén Burgoa
pastenburgoa@hotmail.com

Sucedió recientemente. El Presidente de los bolivianos, en acto público hizo alusión directa a un concejal cruceño que, mientras el mandatario hacía uso de la palabra, el edil hablaba placida y descontraidamente por teléfono celular. Este hecho fue notado por Juan Evo e hizo mención del mismo ante las risas de los asistentes. ¿Qué está sucediendo con estos pro hombres? ¿Que les pasa a estas autoridades nacionales convertidas en lumbreras y modelos de personas? ¿Acaso no pueden dejar ese impertinente aparatito y poner los pies sobre la tierra? ¿Son tan importantes y el destino de la humanidad depende de su conversación telefónica?

Varias pueden ser las respuestas, entre ellas, "el figuretismo" (del personaje Figureti) entendida como la acción de demostrar, ostentar, figurar, no pasar desapercibido manipulando un teléfono de alta gama (¿?). Otra respuesta puede ser la poca importancia que se le da a Evo Morales y pese a ser del mismo partido, sus palabras pueden ser vacías y repetitivas. Y una tercera posibilidad, que esa persona esté pasando un momento sentimental interesante que lo aísla del mundo y lo sumerge en palabras coquetas y sugerentes.Podemos observarle muchas cosas al excelentísimo presidente de los bolivianos pero lo que está claro es que este indígena criollo de apellido Morales no ha caído en esa moda impertinente de mostrarse todo el tiempo pegado a un celular. No tiene clavado en su ego el "figuretismo" o posiblemente más interesado esté en el contexto internacional pero eso de mostrarse como líder popular y siempre ocupado no va con él.

¿Pero qué pasa con sus caballos. alfiles, torres y peones? ¿Son más importantes que el Presidente? O tienen una cuenta abierta para usar el teléfono sin límite de costo. Sencillamente cuando no deseen ser abordados o entrevistados busquen otra excusa porque eso de hablar por teléfono celular está más trillado que la longeva frase "La juventud es el futuro de la patria". Es una impostura propia de personajes de la pasarela, fandango y farándula que les gusta verse filmados y retratados hablando por teléfono celular. Seguramente esta acción los convierte en una eminencia, una joya de la sociedad, son ejemplos de ciudadanos ejemplares casi similares a los políticos en ejercicio.

Cuando usted vea a una persona muy importante o semi importante que aparentemente está hablando por teléfono en alguna área pública, con seguridad que no lo está haciendo. Es un tic, una maña o un impulso irrefrenable de mostrar que es importante y tiene un celular con conexión a Marte y Júpiter.

Algo que deben tomar en cuenta está categoría de servidores públicos en ejercicio: Cuando se caigan del árbol, es decir cuando su ciclo de "productividad" haya cesado, cuando dejen el poder, allí nadie los mirará y observará aunque traten de mostrarse farsantes y sonrientes con su aparato celular. Obviamente tampoco tendrán la posibilidad del uso libre e ilimitado porque la cartera de Estado o repartición gubernamental estará en otras manos.

Pero mientras tanto, deben, con más razón que nosotros, respetar a su líder. Es el presidente de los bolivianos. Sigan su ejemplo. El no es un "figureti", ustedes SÍ. En líneas generales, todos debemos tener un mínimo de consideración y decoro ante el presidente del estado plurinacional, con sus luces y sombras. No cuesta nada, saludar, escuchar, responder con decoro y cortesía. Son normas mínimas del trato social que desconocen algunos "figuretis" encaramados al gobierno.

Sugerencia para Juan Evo: cuando detecte y descubra la impostura y malacrianza de alguno de sus acólitos, súbditos u obsecuentes hablando por celular mientras el escenario es otro, censúrelos y hágales pasar vergüenza que por lo menos unos cuantos días dejaran de vivir pegados al teléfono celular.

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