sábado, 28 de junio de 2014

¿QUIENES DEBEN PAGAR IMPUESTOS ?


Carlos Tony Sánchez

La cuestión de los impuestos es una cuestión milenaria. No es fortuita por supuesto, no deviene del Big Bang, como tampoco del Paraíso adámico. Es un invento humano, por lo tanto político y criollo, además. Algunos dicen que ese invento ya tiene más de 30 siglos. Fue un sabio indio, llamado Manú, quien por esas fechas manifestó: "Los impuestos deben contemplar todos los ingresos, porque no es justo que el ciudadano que gana cien rupias pague el 10% y que abone también eso quien gana mil"

La historia registra casos curiosos acerca de los impuestos. Tal el caso de imponerlas a los barbudos, disposición del Zar  Pedro el Grande, en el afán de arrancar las milenarias costumbres de los habitantes de la estepa rusa y hacerlos rasurados y civilizados (occidentalizados, léase); o la pretensión británica a finales del siglo 17, en la cual se gravaba al que lucía sombrero, pues este adorno de la testa, suponíase don exclusivo de los ricos. Ambas medidas, fueron efímeras.

No debe olvidarse que imponer pago de impuestos a la gente, tiene sus riesgos. Recuerden a los líderes de la revuelta jacobina, y su intención de gravar a la aristocracia de los Luises, en la Francia de 1793. Las cabezas de los proponentes terminaron en un canasto, merced al invento de Monsieur Gillotineaux, decapitando así, la emancipación de la liberté, fraternité y fundamentalmente la igualité.

Encarnando el espíritu de Robespierre y a pesar del riesgo personal, debo decir que, quienes deben pagar impuestos en el Estado Plurinacional, son:

Los políticos, ¡ah ¡ los políticos en cargos públicos. Con el sacro propósito de fomentar la virtud del servicio y desincentivar la codicia natural y sobrenatural. Debieran pagar la mitad de sus ingresos. Fifty for you, fifty for your country. ¿ Es mucho ?....verán cómo la madre Bolivia se libra de parásitos y "perseguidos políticos". ¡ It´s easy!

Los ricos, sea cual fuere la fuente de su riqueza. Igual 50 %. Razones sobran. La mayor de ella, es bíblica: tendrían cincuenta por ciento de probabilidades de pasar  por "el ojo de una aguja" y por ende al reino de los cielos. Aunque sólo es una posibilidad, claro. La menor de ellas, es histórica: la revuelta popular y el "Ayo-Ayo"subsecuente, por evasión.

Las samaritanas del amor, a no ser que se haga lo que María de Magdala, quien dejó el uso vil de su cuerpo para seguir al Maestro y, que se sepa, no volvió a recibir ingreso alguno por sus favores. Si no cumplen este requisito, se les suspendería licencia, en razón de no poder ser "clausuradas".

Los cocaleros - por cada "katu" - pero una vez pasadas las elecciones. Un impuesto extra, pues se trataría también, de desincentivar el cultivo de la hoja milenaria en este milenio, milenio en el cual se tiene al Internet, adicción cibernética que suele producir los mismos narco efectos de saciedad y noctambulismo. Solo se produciría para  la Coca Cola, a precios exorbitantes…"si quieren nomás" compañeros….

Los pastores evangélicos, apóstoles, profetas y cuanto individuo entronado que vive de trabajo del otro, deberían cumplir – ya nomás – con  la norma del Maestro de Galilea que es dar al Evo lo que es del Evo,  antes de que llegue la 2da. Venida de Cristo y pretendan dejar sus deudas al fisco, no vaya a ser que se queden a pagar – como dijo el Maestro citado - "hasta el último cuadrante".

Los sacerdotes católicos, como funcionarios del Estado del Vaticano, no suelen pagar impuestos, por los tejes y menejes de los Concordatos. Pero no estaría mal que paguen al servicio de impuestos internos por cada cobro de misa de muerto, de 9  días, de mes, año  y así sucesivamente. Además de los bautizos, matrimonios, comuniones y confirmaciones. Y toda bendición a virgencitas (estatuillas, se entiende) santitos, niñitos jesús, micros y trufis de ese devoto gremio transportista, etc.

La "extremaunción" debe ser gravada al doble o triple, pues adonde van los que pronto serán alimento de la madre tierra y sus lumpen habitantes, no precisan de dinero alguno para desempeñar sus actividades, sea para refrescarse del intenso calor, unos  o para recibir inigualable consuelo del Creador, otros.

Yo creo que con lo recaudado de la curia romana y el show business evangélico, industrializamos el litio del Salar y el hierro del Mutún; en otras palabras: la opción por los pobres. Sospecho que además, alcanzaría para comprarnos un satélite más, el "Andrés Ibáñez" y todos contentos.

Y los comerciantes de comida, de ropa usada y nueva, etc., no accederán más al " régimen simplificado"(impuesto anual irrisorio). Beneficio discriminatorio, prebendalista y electoralista, del que no gozan quienes pagan impuestos al siempre menguado salario mensual, como los empleados fiscales o privados. Estos y sus familias, viven un régimen familiar, "simplificado".

Y los taxistas, soberanos de las rutas, de tarifas y del alma del pasajero. Más rebeldes que Tupaj Katari y Cañoto juntos, cuando se trata de pagar impuestos. Y mi santa madre querida y sus colegas, que venden pan, leche, soda y pastillas en las tiendas de barrio. Todos, todos deben pagar impuestos, excepto el suscrito.

Yo estoy exento de ese oneroso pago, hasta tanto deje el menaje de cocina y el delantal amarillo, con el que mi amada esposa me honra, entretanto aparece - de milagro - una cátedra universitaria, como solemos esperar los llamados "Consultores" de Post grado, personas de gran fe e inagotable esperanza, ni duda cabe.

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