domingo, 7 de septiembre de 2014

LA NECESIDAD DE QUE BOLIVIA ESTE EN LA ALIANZA DEL PACIFICO


Jaime Chumacero López

Lastimosamente la política de la especulación se ha asentado en nuestro país, los actores sociales y aquellos que hacen política dentro de ellas, terminan imponiendo sus puntos de vista no en función a las evidencias y al manejo serio de los datos, sino en función a un discurso especulativo, magnificando y minimizando a conveniencia los hechos, sin duda esta forma de hacer política conviene a los gobiernos populistas, dado que estos se manejan más en la forma y no en el fondo que hacen a los problemas, sin embargo también a la mayoría de la población en sus tertulias o reuniones, estos, no gustan de entablar diálogos serios, sino tan solo banales y en algunos casos hasta morbosos, por eso el éxito que tiene el personaje que tenemos de presidente, considero también la existencia de una diferenciación ya establecida en la población, la misma que determina la aceptación, tolerancia y  hasta la celebración de los dichos morbosos según la procedencia de los mismos, se puede tolerar las palabras soeces de alguien que no ha cursado estudios y por lo tanto no es considerado como intelectual, pero cuando proviene de alguien instruido, el escarnio es total; algo así como, este es pobrecito, y como tal puede decir lo que le venga en gana, en tanto este otro que es platudo y ha cursado estudios, no!!!.

En fin me desvié, en lo que pretendo demostrar en este presente artículo, la misma que está referida a tomar decisiones basadas en evidencias y determinar la conveniencia que debemos tener como país en participar en una u otra alianza comercial entre los países, esto a partir también de la propuesta hecha por el candidato del PDC Jorge Quiroga, quien plantea que se debe participar en la Alianza del Pacifico y dejar de lado el ALBA.

Sabemos que la ALBA (Alianza para los pueblos de nuestra América), se ha creado como respuesta al propósito de una Alianza (el ALCA) promovida por el Gobierno estadounidense, el mismo que fracaso; la ALBA  está conformado por 9 países, 2 invitados especiales y 3 países en calidad de observadores (Antigua Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Honduras, San Vicente y Granadinas y Venezuela como integrantes plenos, Surinam, Santa Lucia como invitados y Haití, Irán, Siria como observadores), podríamos determinar entonces que dicha alianza está conformada por 13 países.

Por otro lado la Alianza del Pacífico, está constituida por 4 países miembros, Perú, México, Colombia y Chile, y una treintena de países observadores, entre los cuales se encuentran Canadá y Estados Unidos, dado que es larga la enumeración de estos, mejor apreciarlo en el mapamundi adjunto, resaltándose el color azul.

La primera evidencia es la abrumadora participación de países en la segunda alianza, en relación a la primera, sin embargo también es necesario mostrar los flujos económicos con los que como país nos manejamos en nuestras relaciones comerciales con unos y otros países participantes de estas dos alianzas, a fin de determinar la importancia que para nosotros como bolivianos significan dichas alianzas, para ello también consideraremos al Mercosur, donde interviene Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela (aunque a este último le mantendremos en el ALBA no más).

El flujo comercial de Bolivia con los restantes países del mundo, desde el 2000 hasta mediados del 2014, ha significado un movimiento de 142 mil millones de dólares tanto en importaciones (CIF) y exportaciones (FOB), esto es un promedio de 9,5 mil millones de dólares año, de los cuales el 42% del flujo financiero correspondió al MERCOSUR y el 53% al del PACIFICO y tan solo el 4.4% al ALBA. Bueno esto ya es una total evidencia de que la alianza con el ALBA, tan solo es de referencia ideológica antes que práctica; sin embargo sé también que algunos defensores del ALBA en este momento deben estar haciendo aseveraciones de que claro como el ALBA está constituido por una cantidad pequeña de países en relación a los del PACIFICO, por supuesto que en el segundo va a existir mayor participación en el flujo comercial; para acallar esto, observemos el flujo económico considerando tan solo a los países miembros plenos componentes en cada alianza, esta vez sin los observadores, o sea por el lado del ALBA se considera tan solo los 8 países miembros y por el lado del PACIFICO a los 4 ya definidos. Con estos datos, encontramos que el flujo se presenta de la siguiente manera, MERCOSUR con el 40.8%, el ALBA con 4.2% y el PACIFICO con el 14.2%, el resto de países con el 40.7%.

Sabemos de sobra que el flujo comercial en el MERCOSUR, se encuentra hidrocarburizado (venta de gas e importación de diesel y gasolina), con tan solo dos países Brasil y Argentina, en tanto con las otras alianzas se trata de compra y venta de diversos productos.
En estos último 15 años, nuestros flujos comerciales en relación a las diferentes alianzas, marcan ciertas tendencias en lo que respecta a los saldos favorables a Bolivia (exportaciones) en relación a la importaciones de los restantes países, proseguimos con una tendencia de déficit en nuestros saldos, con los países del PACIFICO (México, Perú, Chile y Colombia), con los que en promedio anual perdemos 97 millones de dólares, con el resto de países diferentes a MERCOSUR y ALBA, perdemos un promedio de 126 millones de dólares, en tanto con el MERCOSUR tenemos un saldo favorable de mil millones de dólares en promedio, y con el ALBA, 87 millones favorables en promedio, pero increíblemente, antes de que la gestión de Evo Morales, nuestro flujo hasta el 2005 se constituía en mayor superávit para Bolivia dado que tuvimos un saldo acumulado entre el 2000 al 2005 de 776 millones de dólares, en tanto que desde el 2006 al 2014 se ha tenido tan solo un saldo favorable de 539 millones, con una baja del 30% de competitividad comparando ambos períodos, increíble no?, esto es un mentís a esa política de haber dejado el mercado de ATPEDA y cambiado al de Venezuela.

Sin duda el hecho remarcable y que nos salva sobre todas las cosas, es lo que aconteció posterior a la promulgación del Decreto Ley de hidrocarburos de Bolivia. LEY DE 17 DE MAYO DE 2005, firmada por Hormando Vaca Diez, dado que las papas le quemaban a Carlos Meza, quien se acobardo de ser el quien promulgue dicha Ley, quizá a dicha Ley le faltó el membrete  de Ley de Nacionalización de los Hidrocarburos, dado que a partir de la promulgación, el país dejo de ser deficitario con los países que componen el MERCOSUR, ya que antes, se tenía un saldo comercial negativo, la misma que incluso llegaba a los más de 370 millones de dólares de déficit, revirtiéndose dicho saldo negativo a un superávit, altamente cuantioso, que incluso llega cerca a los 4 mil millones de dólares de saldo favorable a Bolivia a estimarse este año 2014, y sin embargo no formamos parte como miembros activos de dicha Alianza.
En conclusión, las tendencias de los flujos comerciales de nuestro país en relación a los restantes países, muestra una pérdida de competitividad en su diversificación económica, dado que tan solo se vive de la exportación de gas y a parte de esta, vivimos de facto en la alianza del PACIFICO, dado que con esos países nos encontramos con un mayor flujo económico y con una mayor diversificación de productos.

La tendencia también suicida de parte del Gobierno nacional, el mismo que le da importancia a socios comerciales ínfimos, como son los de Iran y Rusia, con los que casi en nada se cuenta tanto en la exportación como en la importación, demostrándose con ello que más allá de las preferencias ideológicas, se encuentran las efectivas relaciones comerciales, a los cuales hay que darles prioridad, y en todo esto, hay que darle la razón a Jorge Tuto Quiroga, en la necesidad de dejar el ALBA e interesarnos más por el PACIFICO.


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